Armand L.

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Soy un hombre que vive en España y al que le apasionan las ciencias de la naturaleza, el atletismo de fondo, la fotografía, leer, escribir, aprender cosas nuevas, y marcarme pequeñas metas que me ayuden a alcanzar todos mis objetivos. También me gusta el color verde, las mujeres, la comida que odian los niños, dormir mirando al techo, las personas sin prejuicios, la cultura clásica y los vocalistas que vienen de vuelta de todo y escriben canciones que parecen esconder, entre líneas,  la respuesta a todos los problemas.

A día de hoy, en dos mil doce, si tuviese que definir mis gustos personales por medio de un disco musical, un libro y una película, el resultado sería: Born to Run (Bruce Springsteen), Martin Eden (Jack London) y Gattaca (Andrew Niccol), respectivamente.

Cuando era pequeño quise ser astronauta, submarinista, paleontólogo, fotógrafo, escritor y médico. Creo que, en parte, algo fue quedando en mí de cada una de las etapas que rodearon mi niñez.

Me considero un hombre joven, libre, individualista y curioso por naturaleza.

Mis motivaciones a la hora de escribir un blog se centran en mi pasión por la literatura y la comunicación: la virtud de la elocuencia y el poder inherente a las palabras. 

Mi ilusión respecto a este pequeño proyecto es que el destino pueda conducir a cualquier persona anónima a dejarse caer por aquí. De esta forma, he decidido convertir este rincón en un mensaje dentro de una botella, lo que supone desentenderme del número de visitas, así como de los comentarios; este lugar está concebido para que lo encuentre alguien que elija leerme.

Estimo que Internet otorga la oportunidad de emplear un altavoz cuyo sonido puede llegar a cualquier persona que hable mi idioma. De modo que valoro que esa oportunidad merece ser aprovechada.

 

Un comentario el “Armand L.

  1. flori dice:

    Armand, para mi es un gusto leerte, sobre todo porque coincido en los intereses que planteas al escribir, el hecho de hacerlo por placer y desentenderte de los comentarios o visitas, es genial porque no te limitas al escribir… Además algún puedes volver sobre tus letras y encontrar al Armand que eras en un tiempo, y sonreír al ver lo que pensabas…
    Un saludo ;)

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